miércoles, 23 de febrero de 2011

La muerte del Ave Fénix

Nunca fuiste gris.
Te engañaron cuando te enseñaron un monstruo diciendo que aquél era tu reflejo.

Ten cuidado, no te pierdas en la senda de tus deseos.
En tu voluntad está escrito tu camino.

«¿Y cómo puedo encontrar ese camino?», preguntó ella.

A lo que la mujer del espejo respondió con una sonrisa enigmática, y mientras sus ojos brillaron como alhajas, simplemente, le contestó:

"Haz lo que quieras".

María sentía que moría.
María creía que moría.
María se perdió, se encontró y se volvió a perder.
María vio la luz y las sombras, vio lo que se oculta detrás de las máscaras.

Y tras mucho tiempo donde ella misma se sintió como un fantasma que merecía no regresar jamás, decidió contar al mundo, de qué color es la hipocresía.

Azul.